sábado, 4 de junio de 2011

MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA

Que tal compañero y tutor del grupo 270, quiero compartir con todos ustedes la forma en que me inicie como maestro.
Siempre me llamó la atención ser maestro y desde niño me visualizaba dando clases, sin embargo por asares del destino decido estudiar la licenciatura en ingeniería Industrial, carrera que me gustó mucho y que ejercí casi durante casi diez años en la Industria, del 83 al 92 en La Siderúrgica Lázaro Cárdenas las Truchas S.A.
Por otra parte, cuando estaba en octavo semestre de mi carrera tuve la oportunidad de dar mi servicio social en la secundaria federal No. 4 impartiendo la clase matemáticas a dos grupos de primer año y a uno de tercero durante un semestre, actividad que me dejo muy gratos recuerdos con mis alumnos y en al cual me pude dar cuenta que manejaba algunas muletillas en la  forma de expresarme cosa que trate de corregir de inmediato. Bueno durante mi estancia en la empresa tuve la oportunidad de dar varios cursos de capacitación a los trabajadores con los cuales me di cuenta que me sentía muy bien haciendo la función de maestro, sin embargo por cuestiones económicas la empresa se privatiza y salgo liquidado a mediados del 92 pero para mí fortuna posteriormente encuentro empleo en el INEGI como instructor, actividad que me vuelve a dar la oportunidad de capacitar personas para levantar un censo.
Fue hasta el año del 96, cuando acudí al Cecyte 02 Peribán a pedir empleo y se me da la oportunidad de entrar cubriendo un interinato de jefe de oficina con algunas materias frente a grupo y es aquí en éste plantel donde me inicio ya de manera formal  en el área de la docencia , y en el cual por cierto, un alumno me hace el siguiente comentario: ¡oiga maestro!,  usted ya había dado clases antes verdad, y le digo que porque me decía eso, y me dice, es que un maestro cuando es nuevo se le nota y a usted no, porque se desenvuelve muy bien dando su  clase, este comentario me hizo sentir muy bien y me dio mucha confianza para continuar y  llegar hasta donde me encuentro hoy en día.
El ser profesor me ha dado la oportunidad de compartir los conocimientos  adquiridos, tanto dentro de la industria  como los académicos de mi profesión lo cual  me llena de satisfacción, ya que a través de esta actividad, estamos preparando jóvenes con una carrera técnica listos para enfrentar los retos que les depara el destino ya sea integrándose en la sociedad al sector productivo o continuando su preparación en una carrera a nivel profesional.

Mi confrontación con la docencia  (enriquecido con la lectura)
Después de haber leído la lectura de “La aventura de ser maestro” me di cuenta que   José M. Esteve trata muchas verdades, que nos pegan en lo más hondo de nuestro quehacer docente, como sucedió con la parte en la que nos dice, que generalmente en nuestro primer día de clase,  todo aquel material  preparamos y el cual  nos iba a dar la oportunidad de demostrar que el maestro era el mero papas fritas,  se va por la borda,  ya que al final, no encuentras el momento de que aquella hora termine y liberarte de esa presión, de esa angustia.
También por otra parte que  razón hay en estas frases “pensar o sentir” al igual “aprender a aprender” como dice también nuestra tutora  Letí dos palabras clave que debemos llevar a la práctica dentro del aula  palabras tan sencillas pero tan difíciles de conseguirlas. Con todo esto me di cuenta que al igual que para un maestro de primaria cuanta falta nos hace la pedagogía, todas esas técnica de motivación que hay,  para que se pueda dar el aprendizaje significativo en el alumno.
Como ya lo comenté con anterioridad, siempre me he preocupado por preparar mis clases, procuro no permitirme errores, pero aun así reconozco que mis clases son muy cuadradas, por ello espero encontrar en este curso los elementos necesarios  para fortalecer  esas deficiencias.
Asimismo, a cuántos de nosotros nos ha tocado vivir esa realidad de impartir materias que están un poco o un mucho fuera de nuestro perfil y en las que siempre estamos procurando dar respuestas al alumno de acuerdo a los contenidos programáticos y  dejando por un lado lo que realmente es de interés para él  por lo cual resulta aun más difícil en ese tipo de situaciones, tratar de interesarlo  por los contenidos.
Me doy cuenta que hay que desarrollar nuestras técnicas de comunicación, establecer dinámicas de grupo cambiar las estrategias de motivación para que mis alumnos retomen por su cuenta aquellos temas que por algún razón no quedaron muy claros en clase.
Compañeros estamos en  el momento oportuno de obtener las herramientas necesarias que nos ayuden a aliviar todas estas deficiencias, porque aunque estoy seguro que todos hemos mejorado en mucho nuestra cátedra actual a cómo iniciamos, cierto es que no estamos a la altura de lo que la RIEMS espera de nosotros.
En hora buena.

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